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¿Cuál es la finalidad?

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Nuestra meta final es que la persona tome decisiones y se siente realizada como persona.

miércoles, 8 de abril de 2015

Cuerpo y alma

MODELO COGNITIVO-CONDUCTUAL



El modelo utilizado actualmente en temas de asesoramiento y orientación personal y familiar, suele realizarse desde un  modelo o enfoque cognitivo- conductual el cual asume los principios del conductismo y cognitivismo respecto a las teorías de aprendizaje social, procesamiento de la información, pensamiento y positividad comportamental.
La comprensión y explicación que hacemos de la propia conducta y de las de los demás depende más de las propias percepciones que de los datos objetivos. Muchos comportamientos, también del ámbito emocional responden a la influencia de las percepciones, los pensamientos y las creencias
O dicho con otras palabras, nosotros adoptamos una determinada conducta en función de cómo percibamos la realidad que de cómo es realmente y la información objetiva que tenemos. Por lo que la técnica más utilizada es el AUTOCONTROL con el fin de que las personas sean capaces de controlar su propio comportamiento.
Para la posterior evaluación del autocontrol, se utiliza la técnica del  autoregistro que consiste en apuntar la propia conducta a través de hojas de registro, registrando característica que describan la intensidad, la calidad y la duración. Y este efecto provoca a su vez reforzar la conducta  positiva y debilitar la conducta indeseada.
Una vez realizado el autoregistro, se realiza la autoevaluación en la cual el sujeto hace una evaluación de su propia conducta; luego se autorefuerza aplicando el reforzador o recompensa cuando emite la conducta que se está modificando.
Por ejemplo: el niño que molesta continuamente en clase tirando papeles a sus compañeros puede premiarse o reforzarse con algo que le guste mucho por cada día que pasa sin tirar papeles; también podría autocastigarse cuando los tira.
Aparte del autocontrol también se da LA AUTOINSTRUCCIÓN, cuya finalidad  es que los sujetos sean capaces de cambiar sus verbalizaciones internas o pensamientos por otras que le ayudan a resolver conflictos y para ello la RESOLUCIÓN DE PROBLEMAS que permite hacer frente a los problemas.
Un ejemplo muy claro de resolución de problemas fue la ficha  realizada sobre el caso de Len que anteriormente se ha comentado  y reflexionado sobre ella.
Desde el punto de vista personal y pedagógico pienso que es esencial autoconocerse, autoevaluarse, autoreforzarse, autoinstruirse y en el caso de conflicto que haya una resolución de conflictos adecuada; se trate de un proceso pautado:
1.      Definir el problema: ¿Cuál es el problema?
2.      Formular objetivos: ¿Qué quiero conseguir?
3.       Generar soluciones alternativas: ¿Cómo conseguir lo que quiero, cuántas y cuáles soluciones tengo?
4.      Analizar consecuencias: ¿Qué puede ocurrir si escojo esta alternativa?
5.      Jerarquizar las soluciones positivas y tomar decisiones: ¿de las posibles soluciones, cuál escojo?
6.      Diseñar la puesta en práctica: ¿cómo lo voy a hacer; cuándo, dónde, con quién?
7.      Puesta en práctica
8.      Evaluación de resultados y proceso

--> Tiene vital importancia que se lleven a cabo esas pautas de forma ordenada, ya que si se altera el orden es muy probable que ante la resolución de un problema no se tome la decisión adecuada.

En un proceso de asesoramiento u orientación, tanto el asesorado como el asesor tiene una serie de funciones para conseguir el objetivo final que el asesorado tome conciencia y sepa utilizar esos recursos para hacer frente a su indecisión a través de la toma de decisiones independientemente del tipo que sea.
FUNCIONES DEL ASESORADO:
1. Describir y plantear los términos del problema.
2. Proveer de la información necesaria al asesor.
 3. Llevar a cabo las tareas convenidas y planeadas con el asesor.
4. Tomar decisiones.
FUNCIONES DEL ASESOR:
1. Asistir al sujeto en el problema específico.
2. Actuar como un consultor externo, para planificar las acciones necesarias con el fin de llegar a la toma de decisiones.


BIBLIOGRAFÍA

Rivas, F. (1998). Psicología Vocacional: Enfoques del asesoramiento. Madrid: Morata

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