CONOCERSE A
SÍ MISMO
Como seres humanos de naturaleza subjetiva que somos, es muy
importante conocer y comprender nuestros propios pensamientos, sentimientos, reacciones
y prejuicios para lograr así un mayor conocimiento de nosotros mismos.
Ya que para poder llegar a un conocimiento más profundo de
los demás, debemos primero conocernos a nosotros mismos y tomar nota de esas
dificultades o incomodidades para mejorarlas y poder dominar el mayor número de situaciones
que en un futuro no muy lejano se nos pueden presentar en nuestro trabajo
Por lo que a continuación presentaré algunos de los casos que
he elegido como lo más incómodos o más
difíciles y explicaré el porqué de esa
incomodidad o dificultad.
- Una mujer de cuarenta y cinco años dice que le han pillado robando en una tienda. Ya había hecho eso en varias ocasiones pero se siente incapaz de dominarse.
- Una adolescente dice que consume drogas los fines de semana y ve esto como una forma de relajarse con sus amigos.
- Un joven homosexual dice que se siente muy solo y que practica el sexo con cualquiera. Le da igual el tema del VIH. Lo único que quiere es pasarlo bien.
- Una mujer dice que su marido ha estado bebiendo en exceso durante muchos años. A ella le gustaría dejarle, pero no se atreve a tomar la decisión
- Un joven hace comentarios racistas sobre personas pertenecientes a grupos minoritarios.
¿Qué tienen
en común estas situaciones?
Pienso que todas las situaciones planteadas llegan a la
intimidad del sujeto (en el caso de ser una orientación personal) o de los
sujetos (en caso de ser una orientación de pareja o familiar). Y es un campo
muy delicado pues no estamos ante realidades objetivas sino que nos adentramos
a multitud de realidades subjetivas, que es el punto inicial que las hace más
difíciles y quizás porque nosotros como futuros orientadores tenemos mucha
responsabilidad, ya que somos su eje de referencia y nuestra manera de proceder
acapara mucha importancia y puede
influir en la postura que ellos
mantengan.
¿Qué es lo
que te resulta más difícil?
Una de las situaciones que me parecen más difíciles es la del
caso del adolescente que consume drogas los fines de semana y ve esto como una forma de relajarse de sus amigos.
àMe
resultaría muy difícil abordar esta
situación porque para mí el tema de las drogas en los adolescentes es un tema
que no lo he llegado a comprender muy
bien, pues pienso que una persona se puede relajar y pasárselo genial con sus
amigos sin necesidad de fumar, beber y
el consumo de drogas; pues en el caso de este último me parece entrar en un
mundo desconocido con muchísimas consecuencias dañinas tanto para la persona
que las consume y las personas cercanas.
El otro caso que me resultaría especialmente difícil de
llevar a cabo sería el del joven que
hace comentaros racistas sobre personas que pertenecen a grupos minoritarios.
àMe
resultaría muy difícil porque pienso que el racismo y por tanto los comentarios
despectivos y desvalorativos hacia las personas de otra raza y cultura e
incluso a grupos minoritarios como la educación especial; son ideas que no solo
dependen de uno mismo sino de la familia en la que una crezca y los
valores con los que se haya crecido,
puesto que cuando somos pequeños no existen disticiones entre grupos
minoritarios y a medida que crecemos se
fomentan este tipo de comentarios y prejuicios.
¿Hay alguna
que te resulte especialmente incómoda?
El primer caso, de la
mujer que le han pillado robando en una tienda varias veces pero que no puede
controlar.
El caso del joven homosexual que dice que se siente muy solo
y que practica sexo con cualquiera. Le da igual el tema del VIH. Lo único que
quiere es pasarlo bien.
Y por último el caso de la mujer que tiene a un marido que
bebe excesivamente durante muchos años y que quiere dejarlo pero nos e atreve a
tomar la decisión.
¿Qué es
exactamente lo que hace que te sientas incómoda?
En el primer caso, lo que me hace sentir más incómoda es la
situación de ver a una mujer que tiene como impulso incontrolable robar, pues
creo que es mucho más difícil de abordar
ya que se trata de un impulso que
no se puede controlar.
En el tercer caso del chico homosexual, me resultaría una
situación muy incómoda porque iría contra mis convicciones morales y vería complicado establecer empatía
con esta persona, porque pienso que hay que valorarse más y tener dignidad
humana.
En el cuarto caso de la mujer que quiere dejar al marido por
ser alcohólico, me resultaría incómodo tratar este caso porque veo complicado
la toma de decisiones que afecte a una persona alcohólica, porque no sabría cómo abordar esta problemática con
personas que puedan perder el control debido a sustancias extrañas al
organismo.
